En el año 2006, durante el proceso de montaje de una pieza teatral, en el marco de un festival de cine, Llamado CINEXCUSA, un grupo de actores y actrices de diferentes carreras de la universidad Surcolombiana lograron un alto grado de afinidad sociocultural.
Fue en este espacio donde por primera vez se escucho el nombre de Corporación Cultural Alarte, el resultado del proceso escénico desembocaría mas tarde en la donación de un presupuesto por treinta integrantes de la obra para la legalización ante cámara y comercio de dicha corporación .
Durante los siguientes tres años (2007, 2008 y 2009), los integrantes de la recién conformada agrupación escénica “Teatro Experimental Peripecias”, quienes fuesen los promotores de la idea, mermaron considerablemente en número por diferentes razones naturales e inherentes a las dinámicas universitarias donde se construyen alternativas propios de vida, proyectos familiares y empresariales por no hablar de las vidas que se extravían por diferentes caminos. Pero no todo el panorama era desesperanzador, esta deserción se contrarresto con la llegada de nuevos integrantes que aportaron en la formación del grupo, fortaleciendo cada vez más sus alianzas sociales, alianzas que durante el año 2009 se habían transformado en una fuente de fraternidad.
NUESTRA HISTORIA
Durante este mismo periodo se trabajo en la construcción de los estatutos y pilares éticos, morales y sociales de la corporación. En el año 2010 con la ayuda y asesoría legal del abogado Oscar Javier reyes Pinzón se hizo realidad la legalización ante Cámara y Comercio de la Corporación.
De esta forma, podemos afirmar con plena autoridad moral, que la CORPORACIÓN CULTURAL ALARTE se gesto a partir del sueño de un grupo de inquietos y emprendedores jóvenes que desde la diversidad de sus conocimientos y realidades han acumulado una cantidad de interrogantes alrededor de las diferentes problemáticas que destruyen el tejido social de su periferia.
Con el paso del tiempo estos interrogantes se transformaron en sentires y reflexiones alrededor de su territorio en el contexto de la problemática política, social y económica, permitiendo dentro del proceso, asumir esta noble labor (Arte), como el más importante motivo que dignifica el trabajo desde la cultura en pro de mejorar la calidad de vida de sus coterráneos.